Cómo hacer un análisis de combustión

A continuación, vamos a profundizar en qué es un análisis de combustión, cómo se realiza y cómo podemos comprender el ticket que nos entrega el operario que lo lleva a cabo.

Que es un análisis de combustión

El análisis de combustión es un proceso mediante el cual se miden los gases de salida de calderas o estufas, para asegurarse de que la mezcla de aire y combustible sea la adecuada. Esto resulta esencial para prevenir la formación de monóxido de carbono (CO) en niveles peligrosos y para mejorar la eficiencia energética de los equipos.

Durante el análisis se evalúan parámetros como el oxígeno (O₂), el dióxido de carbono (CO₂) y el monóxido de carbono (CO). Por ejemplo, se considera aceptable un CO₂ entre el 8 % y el 12 %, y un O₂ entre el 5 % y el 12 % (idealmente de 8 % a 10 %). Estas cifras indican cuánta parte del combustible se está quemando y cuánta queda como excedente.

En cuanto al CO, se mide en partes por millón (ppm) y su valor corregido se utiliza para verificar la seguridad conforme a la normativa. El CO “diluido” por sí solo no sirve de referencia, ya que no contempla el exceso de aire; por eso se calcula el CO corregido, que permite comparar resultados de manera uniforme.

Realizar un análisis de combustión de forma periódica asegura el buen funcionamiento de la caldera o estufa, protegiendo a las personas frente a intoxicaciones y cumpliendo con los estándares de eficiencia y sostenibilidad. Además, al garantizar una combustión adecuada, se evitan gastos excesivos y posibles averías en el sistema de calefacción.

Como comprender un análisis de combustión

Un día cualquiera, puede que nos encontremos con un técnico en nuestra puerta cuya función sea realizar mediciones y comprobar el funcionamiento de alguno de los distintos dispositivos que tengamos en nuestro hogar y que generen gases de evacuación. Después de realizar las pruebas necesarias, el operario nos facilita un ticket. Este ticket, a primera vista, puede parecer complejo y difícil de comprender, pero vamos a darte cuatro puntos clave para que la información nos resulte cristalina.

Qué datos debes aparecer un ticket de análisis de combustión

En los tickets expedidos deberán aparecer una serie de datos obligatorios. Deberíamos encontrar:

1. La hora a la que se realizan los test. Por favor, muchísima atención en este sentido, ya que nos hemos encontrado con empresas que entregan tickets con horarios diferentes para poder precintar instalaciones sin motivo alguno. Observa que, si te realizan más de un test, la hora no debería variar más de 10 minutos entre uno y otro.
2. El código del técnico que realiza el análisis, así como la información de la empresa para la que trabaja.
3. Respecto al equipo de medición, debe figurar el número de serie del equipo y su garantía, la cual se valida mediante la certificación que confirma que ha pasado las revisiones de calibración. Esto nos da la seguridad de que las mediciones que realiza son correctas.
4. El tipo de combustible utilizado. (Esto también es muy importante, ya que los rangos de valores de los productos de combustión varían según el combustible que utilice el aparato).

Que mediciones se realizan y cuales se quedan reflejadas en el ticket

1. Temperatura de humos de la combustión: Debemos tener en cuenta que, para que la prueba tenga validez, el rango de temperatura de humos en calderas de no condensación debe situarse entre 90 °C y 150 °C, mientras que para calderas de condensación los valores habituales están entre 50 °C y 165 °C.
2. Porcentaje de dióxido de carbono (CO₂): Debe estar comprendido entre un 8 % y un 11 % para gas natural, y entre un 11 % y un 14 % para gasóleo.
3. Porcentaje de oxígeno en los productos de combustión: Para gas natural,
   entre un 2 % y un 6 %; para gasóleo, entre un 2 % y un 5 %.

Nota: El CO₂ está inversamente relacionado con el O₂, por lo que incluso podría encontrarse por debajo de estos valores de referencia si obtenemos un O₂ alto. Si este fuera el caso, significaría que existe un muy bajo rendimiento de la caldera.

Conclusines

El análisis de combustión es clave para verificar el buen funcionamiento de calderas y equipos que generan gases de evacuación. Su principal objetivo es garantizar la seguridad de las personas, midiendo parámetros como temperatura de humos, dióxido de carbono (CO₂), oxígeno (O₂) y monóxido de carbono (CO). Unos valores fuera de rango pueden indicar riesgos de intoxicación o fallos en la eficiencia de la instalación.

Medir el CO₂ y el O₂ permite saber si la mezcla aire-combustible está equilibrada. Un CO₂ muy bajo puede indicar un exceso de aire y, por tanto, un menor rendimiento. Por otro lado, un O₂ elevado puede señalar la misma problemática. Esto se traduce en mayor consumo y posibles averías, por lo que resulta imprescindible ajustar los valores a los rangos recomendados.

La temperatura de los humos y los niveles de CO también son fundamentales: ayudan a detectar si hay una combustión incompleta o una formación excesiva de monóxido de carbono. Identificar a tiempo un CO muy alto puede prevenir accidentes graves, mientras que controlar la temperatura de humos ofrece pistas sobre la eficiencia y el estado general del equipo.